“Hemos olvidado que con cuatro cosas sencillas se puede ser feliz”
Belén con su hija Claudia, de 16 años, y una de las niñas del proyecto.Hace siete años, Belén Conesa prometió a su sobrino un viaje solidario. En 2017, el sobri cumplió 15 años y Belén cumplió su promesa. Viajó junto a él y su hija de 16 al . Aprendieron juntos que “con muy poco se puede ser feliz” y la experiencia les unió todavía más.¿Por qué te decidiste a hacer un viaje solidario a Kenia? Porque era un regalo prometido a mi sobrino 7 años antes. Le había
Carta de Jesús desde el aeropuerto de Katmandú
Jesús con algunos de los niños y niñas del proyecto de Nepal. ¿Cuántas veces has escuchado aquello de "el tiempo pasa volando"? Escribo esto desde la sala de espera del aeropuerto de Katmandú y, sinceramente, no sé dónde se han quedado los últimos 24 días que he vivido. Esta experiencia ha sido como un flash: fugaz, sí, pero también muy intensa. He quedado cegado con la amabilidad de la gente, con el esplendor de la innumerable cantidad de templos, con la -por qué no decirlo- bulliciosa y estresante ciudad
Eider en Bali: “no hay nada que cambiaría de mi viaje”
Eider con las niñas del proyecto de Bali. Hay experiencias que te impactan tanto que no cambiarías nada de ellas. Eso mismo le ocurrió a Eider, guipuzcoana de 19 años, que este verano dio clases de inglés a niños y niñas de Bali. “No me arrepiento para nada de esta experiencia y me siento agradecida por haber tenido la oportunidad de vivirla”, nos cuenta.¿Por qué elegiste Bali como destino?El año pasado quería hacer algo diferente en verano. Quería aprovechar esa época del año para vivir una experiencia única y
El “aquí y ahora” en McLeod Ganj
Marta con algunos voluntarios y voluntarias y monjes del proyecto. Este verano, Marta Valentí vivió tres semanas en la increíble ciudad de McLeod Ganj. Un lugar donde naturaleza y espiritualidad conviven y donde es mejor no llevar reloj ni hacer planes, ya que “nunca sabes lo que te espera a la vuelta de la esquina”. Durante su voluntariado con refugiados tibetanos, se impregnó de su filosofía y aprendió a vivir el “aquí y ahora”.¿Cómo era tu día a día como voluntaria?Después de desayunar junto con el resto de voluntarios
Un día cualquiera junto a los peques de Perú
Silvia junto a una de las niñas de la escuela - taller de arte. ¿Cómo es un día cualquiera para una persona voluntaria en Perú? Silvia Lavado colaboró durante un mes tanto con los peques de Cusco como con los de Lamay. Nos cuenta con detalle las pequeñas aventuras cotidianas que se viven en el proyecto y nos confiesa qué le gustó más de la experiencia: “la pequeña familia en la que se convierten los voluntarios”.“Así viví un día cualquiera de agosto de 2017 en la escuela-taller de arte. El
La vida en la jungla junto al mono Octavio, el oso Balú y la puma Marley
Los monos araña son los "animales mimados" del centro donde colaboró CristinaCuando a Cristina le preguntan qué ha hecho estas vacaciones le sale “una sonrisa de oreja a oreja”. Ha pasado tres semanas en un centro de protección de fauna silvestre en Bolivia, a los pies de la selva. Se encargaba de cuidar a monos araña rescatados que viven “casi en su hábitat natural, alejados de la civilización”. Ha aprendido tanto sobre estos primates que le da la impresión de que “en lugar de ayudar, he sido yo
“No esperaba encariñarme tanto con los niños y niñas”
Lucas con los niños y niñas del proyecto.Este verano, Lucas no ha visitado una gran ciudad europea, ni ha hecho un viaje de sol y playa al Caribe. Su plan ha sido diferente: ha pasado varias semanas en Bali ayudando a niños y niñas en su educación. Y el contacto con los menores ha sido tan cercano que ya se está planteando repetir. ¿Cómo era tu día a día en la ONG de Bali?Nos levantábamos temprano y a las 8:30 h. desayunábamos. A continuación, tenía la mañana libre para
Escribir un libro, plantar un árbol y tener un… ¡viaje solidario!
Jose con el resto de voluntarios y voluntarias.Jose Aparici sabe cómo es la increíble experiencia de vivir “en medio de la jungla”. Hizo voluntariado durante varias semanas en Nusa Penida, una de las islas más desconocidas de Bali. Combinó el trabajo en las playas y el huerto con clases de inglés y también aprovechó para recorrer la isla en moto. Lo entrevistamos para conocer más a fondo su aventura.¿Por qué elegiste Bali y en concreto Nusa Penida para tu viaje solidario? Siempre me ha atraído Asia y la naturaleza.
La sonrisa más real que hayas visto nunca
Lucía con una de las niñas del orfanato de Kenia.Este verano, Lucía ha hecho un viaje que no olvidará fácilmente. Ha viajado a Kenia para mejorar la educación de niños y niñas de un orfanato y escuela. “La experiencia me ha cambiado la vida”, afirma. Tanto, que siente que parte de ella “todavía sigue allí”. Pero, ¿sabéis que encontró además de cariño, amistad y solidaridad? “La sonrisa más real que he visto nunca”. ¿Queréis saber de quién es?Deberes, costura e higiene Las actividades que Lucía llevó a cabo con
Cuatro semanas con los wawachas
Itziar con una de las niñas del proyecto.Itziar acaba de regresar de su primer voluntariado fuera de España y su experiencia se puede resumir en una sola palabra: “aprender”. Ha colaborado durante un mes con los niños y niñas más pequeños (los “wawachas”) de la escuelita solidaria de Cusco, Perú. Y le ha gustado tanto que ya está pensando en su siguiente viaje solidario.¿Por qué elegiste Perú?A la hora de elegir destino, no lo tenía nada claro. Dudaba entre Kenia, India, México, etc. Pero Almu de Tumaini me