
“Los niños nacen con alas, y los profesores les ayudan a volar” – Experiencia de Narmín en Perú
«Los niños nacen con alas, y los profesores les ayudan a volar” – Experiencia de Narmín en Perú
Educadora vocacional, viajera incansable y aventurera. Así es Narmín Chabaan, una chica a la que le encanta el deporte, la meditación y llevar un estilo de vida saludable, pero sobre todo le fascina ser partícipe de proyectos solidarios, luchar de forma activa para crear un mundo mejor y contagiar ese deseo a los demás. Cuando contactó con Tumaini por primera vez nos compartió su objetivo principal por el cual había elegido a Tumaini: “Me encanta pasar tiempo con seres de luz maravillosos como son los niños, educarlos en un entorno de amor y afectividad donde se puedan sentir seguros y protegidos, escuchados y amados”
Hoy te compartimos la maravillosa experiencia de Narmín durante 6 meses en uno de los proyectos con los que colaboramos en Perú, la Ecoaldea situada en pleno Valle Sagrado, un proyecto educativo pequeñito con actividades al aire libre y vinculado a la naturaleza.
La historia de Narmín con Tumaini se lleva cocinando a fuego lento desde hace mucho tiempo. Habíamos hablado en varias ocasiones porque su perfil se ajustaba a la perfección a las necesidades de nuestros proyectos educativos. Como a toda persona voluntaria, le llegó su momento de dar el paso y hacer eso que llevaba pensando desde hace años. El 4 de septiembre hizo las maletas y voló hasta el Valle Sagrado de los Incas, ¡el Perú! Y ahí comenzó una aventura y experiencia inolvidables que duró 6 meses.
Su labor en la escuela fue coordinar el proyecto y por ende a los niños y a los voluntarios; realizar y organizar la programación semanal de actividades y contenidos en la escuela; llevar a cabo las reuniones con los voluntarios y el director; gestionar las redes sociales; buscar voluntarios; y por supuesto trabajar como profesora y cuidar de los peques.
“Se me hace muy complicado expresar con palabras todo lo que viví allí. Para mí fue sinónimo de muchas cosas. Conseguía un reto que me había propuesto hacía unos años; realizar únicamente aquello que me llena el alma, lo que mi corazón me dice que tengo que hacer o a dónde tengo que ir. Algo que llevo practicando desde entonces y solo me reporta paz, serenidad y trae más amor a mi vida”
Narmín pudo compartir sus conocimientos y experiencia laboral como profe desde hace más de 15 años, en esta pequeña escuelita, dedicando todo su tiempo a los niños. La atención, la escucha activa, las risas, los juegos…un sin fín de aventuras inolvidables. Ofrecerles ese amor tan necesario para que puedan aprender a gestionar sus emociones, ganar confianza y seguridad.
“Me emociona rememorar cómo organicé junto con las personas voluntarias los primeros talleres, juegos y clases. Repasar en mi mente paso a paso sus progresos, cómo logré ganar su confianza, sus abrazos y sus besos, sus sonrisas y palabras sinceras”
Sabemos que lo más bonito y enriquecedor de esta experiencia es poder compartir el día a día juntos, verles con sus familias, en sus hogares, con sus amigos, corretear y jugar en el río o en la calle. Nos alegra que este viaje maravilloso haya sido una lección increíble para Narmín. Nuestra voluntaria vuelve a casa con la mochila repleta de aprendizajes, más fuerte, relajada y con las ideas claras. Nos confesó que durante su estancia pensaba que iba a fallar, que no estaría a la altura pero es extraño como los peques le hicieron sentir que todo estaba bien, que no pasaba nada, de algún modo ellos también la protegían.
Ahora es tu turno, ¿quieres vivir en primera persona todas las emociones que ha sentido Narmín en este voluntariado?
Escríbenos a info@viajestumaini.org y comencemos a preparar esta aventura que cambiará la vida de muchas personas y también la tuya.